Agresividad Infantil

Agresividad Infantil

La agresividad en los niños puede ser causada por varios factores: emocionales, disfunciones sensoriales o aprendizaje por imitación.

Es muy frecuente en los centros de cuidado infantil o educativos que existan niños que tienden a ser agresivos e impulsivos con los demás.  Generalmente, los padres están al tanto de la situación pero no saben qué hacer al respecto para poder lidiar con ella.

Las maestras tienden a quejarse con ellos, pero las estrategias tomadas en clase no son suficientes para mermar su agresividad.  Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudarlos?

Primero, es necesario que se busque ayuda profesional para detectar la causa o detonante de esta conducta.  

Los niños con problemas de conducta pueden presentar diferencias a nivel de integración sensorial, específicamente en los sentidos del tacto, propioceptivo y vestibular, lo que provoca que su cerebro les demande el input sensorial que necesita, así como puede deberse a un hemisferio derecho débil en donde la falta de empatía no le permita comprender sobre el daño que está causando, o bien, producto de reflejos retenidos a nivel del sistema límbico, como el Reflejo de Moro o  Reflejo de Parálisis por miedo que causan poca tolerancia a la frustración, impulsividad, irritabilidad, al estar retenidos. 

Entonces, nos ponemos a pensar… Puede que esta conducta no sea intencional pero sí debido a un origen neurofuncional.

Por otro lado, la agresividad puede ser una manifestación de que el niño esté afrontando problemas emocionales, generalmente, relacionados con depresión infantil.  Si bien algunos niños tienden a retraerse cuando se sienten tristes, hay otros que se vuelven agresivos por no saber cómo manejar sus emociones.  

No está de más mencionar que también puede ser una conducta aprendida por imitación.  Si el niño presencia en su hogar, gritos y golpes, esta conducta será reproducida en la escuela y será un modelo a seguir en todas y cada una de sus relaciones personales.  Es obvio que los chicos sin a alteraciones a nivel neurofuncional y que agreden a sus compañeros son el producto de un hogar disfuncional.  Ellos hacen en la escuela lo que ellos han vivenciado en su hogar.

Cualquiera que sea la causa de la agresividad, debe ser tratada por un profesional competente y nunca dejarla al tiempo o hacer caso omiso de ella pues si no se trabaja en la infancia, este patrón de conducta será parte de la personalidad adulta de nuestros hijos:  estaremos formando adultos agresivos, explosivos y socialmente inadaptados.

Licda. Ana Fajardo Estrada

Psicóloga Clínica con énfasis en Neuroestimulación Infantil, Compiladora de la Terapia Neurosensorial

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